Educación para la liberación en Pronutricos y Proarepa

Alfabetización de trabajadores: aplicación del Socialización Bolivariano

En Proarepa, los trabajadores eligieron a un compañero
para que fuera el facilitador

Cambios revolucionarios se han emprendido en las empresas Pronutricos y Proarepa, donde 15 trabajadores evidentemente entusiasmados y dispuestos a adquirir nuevos conocimientos iniciaron las clases de alfabetización con el apoyo de la Misión Robinson.

Tal iniciativa fue impulsada por el movimiento proletario y la gerencia de Gestión Socialista de la Junta Interventora que actualmente está al frente de la unidad agroindustrial y se convierte en una  muestra de los saltos cualitativos que se están concretando en el país, producto de la revolución bolivariana.

Asistiendo a la frase “el conocimiento es poder”, en Pronutricos y Proarepa, se está saldando la deuda social con muchos de los trabajadores y trabajadoras que estuvieron excluidos del sistema educativo formal y ahora reciben clases dentro del espacio laboral en el que comparten día a día.

Con el modelo capitalista que estuvo al frente de estas empresas, hubiese sido imposible emprender la alfabetización de estos compatriotas. Sólo en socialismo es posible avanzar en el conocimiento y sobretodo apuntando hacia la educación para la liberación.

Potencial probado

Se estima que en pocos meses estos trabajadores y trabajadoras estarán cumpliendo con los requerimientos básicos para avanzar a otros niveles de la educación primaria, ya que los participantes son un potencial probado, tienen un alto nivel de conocimientos producto de la experiencia, saberes que vale la pena sistematizar.

Los trabajadores de Proarepa eligieron a uno de sus compañeros de jornada para que fuera el facilitador del ambiente, lo cual le da más legitimidad a esta iniciativa educativa y convierte el proceso de enseñanza-aprendizaje en un ejercicio ameno y sin duda más efectivo.

Juan Pablo Palencia, trabajador participante de Pronutricos

Dispuesto a aprender

Juan Pablo Palencia, uno de los protagonistas de la Misión, expresó su satisfacción por la oportunidad que tiene de comenzar sus estudios, ya que al igual que el resto de sus compañeros, por diversos motivos no tuvo cabida dentro del sistema educativo regular.

“No conté con la oportunidad ni las condiciones para estudiar. No se leer ni escribir, pero si estoy dispuesto a aprender. El estudio es muy necesario y por eso invito a los demás trabajadores que aún no hayan aprobado la educación primaria, para que se sumen a las clases y puedan adquirir los conocimientos, pues quien no sabe leer es como el que no ve.”, enfatizó.